La Consejería dispone actualmente de las competencias sobre la gestión y planificación del medio forestal andaluz, que se articula en torno al marco de referencia que supone el Plan Forestal Andaluz. Este Plan presenta como objetivo general garantizar su conservación así como promover el uso sostenible de su aprovechamiento.

A mayor escala de detalle, la ordenación forestal es la herramienta empleada para planificar las actuaciones a desarrollar sobre un monte a lo largo del espacio y del tiempo, con la finalidad de alcanzar los objetivos de su propietario y satisfacer, simultáneamente, las demandas de la sociedad, expresadas a través de la legislación ambiental.

Por su parte, los Planes de Gestión Integral tienen como objetivo gestionar de forma integral y homogénea un conjunto de varios montes de titularidad pública que por su proximidad y sus características comunes, pueden gestionarse con técnica empresarial y proyección social, evitando acciones parceladas y privatizaciones del patrimonio forestal.